Plantados Para Dar Fruto

¡Saludos estimados condíscipulos!

Quiero compartir una reflexión basada en el Salmo 1, uno de los favoritos de muchos. Me centraré en una frase del versículo 3. Pero antes de leerlo, quiero explicar mi propósito al preparar estas reflexiones.

Primero, quiero animarte a seguir creciendo y esforzándote para alcanzar lo que Dios tiene para ti. Además, quiero retarte a alcanzar aquellas grandes cosas que Dios ha diseñado para ti. Mi intención es animarte y retarte a alcanzar nuevos niveles de crecimiento.

Leyendo de la Reina Valera versión 60, el Salmo 1:1-3 dice así:

“1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; 2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. 3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.”

Da SU Fruto

Voy a destacar la parte del versículo 3 que dice que el árbol plantado "da su fruto en su tiempo". Hay dos puntos importantes aquí. Primero, dice que da “su” fruto. Cada árbol da su fruto específico. Un manzano no se esfuerza para producir duraznos. Da SU fruto. De la misma manera, Dios nos diseñó a cada uno para dar un fruto único. No debemos tratar de dar el fruto de otro árbol. Usa tus dones y talentos para producir el fruto que Dios ha diseñado para ti. Serás una persona satisfecha y realizada al hacerlo.

En Su Tiempo

El versículo también dice que da su fruto "en su tiempo". Todo tiene un proceso que toma tiempo. Un árbol no da fruto inmediatamente después de ser plantado. Requiere tiempo para producir fruto. Nosotros también debemos pasar por un proceso antes de dar fruto. Muchos quieren apresurar este proceso, especialmente aquellos que sienten el llamado a predicar. Piensan que aprenderán a predicar de la noche a la mañana, pero no es así. Debemos crecer y prepararnos para dar fruto en el tiempo adecuado.

Esto significa que debemos pasar un tiempo creciendo y preparándonos para dar fruto cuando Dios lo indique. Debemos estar en constante preparación, creciendo hasta que llegue el momento adecuado. No debemos esperar a que se nos presente la oportunidad para empezar a prepararnos; debemos estar listos de antemano. El árbol crece continuamente antes de dar fruto, y nosotros, como predicadores, debemos hacer lo mismo. Hay mucho que puedes hacer para prepararte y estar listo para cuando llegue tu tiempo de dar fruto.

Si eres diligente y fiel en este proceso, darás fruto en el tiempo indicado por Dios.

La Academia Para Predicadores

Me encantaría ser parte de tu proceso de preparación para que des fruto en tu ministerio de predicación. Por eso, me complace informarte que este mayo de 2024 estoy reabriendo la inscripción para la Academia Para Predicadores. Hace tiempo que cerré la inscripción y he estado trabajando con pocos alumnos, pero ahora estoy abriendo nuevamente las puertas.

¿Qué es la Academia para Predicadores? Es un sitio de membresía que ofrece recursos y capacitaciones mensuales para desarrollar tu don de predicación. El propósito de la Academia es simple: capacitarte para ser el predicador que Dios diseñó que fueras.

Si deseas aprender a predicar y desarrollar ese don para dar fruto, la Academia Para Predicadores es para ti. Si quieres aprender a predicar pero no sabes cómo empezar, la Academia es definitivamente para ti. Incluso si ya tienes experiencia predicando y deseas mejorar tus habilidades, la Academia es para ti.

Te invito a unirte a la Academia Para Predicadores hoy mismo. Para más información, visita www.marioescobedo.com/academia. Únete a la Academia y toma los pasos para convertirte en el predicador que Dios diseñó que fueras.

Mis estimados condiscípulos - árboles plantados - ¡hagamos algo hoy mismo para dar fruto!

Gracias por tu tiempo, tu atención y sobre todo por tu confianza. Dios te bendiga.